Jesús Morera leyó el pregón con el que comienzan las Fiestas de 2017
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La plaza Grande de Santa María de Guía acogió este sábado, la lectura del pregón anunciador de las fiestas en honor a la Virgen 2017, que estuvo a cargo del hijo de la ciudad, Jesús Morera.
Fue un pregón en el que Jesús Morera reivindicó el orgullo de ser guiense, incluso con mezclanza de linaje.
Jesús Morera señaló al inició del pregón que “ser pregonero implica un ejercicio de humildad y respeto, no exento de un esfuerzo para condensar nuestras vivencias en torno a las Fiestas de La Virgen de Guía, las fiestas del pueblo de mi familia paterna, pues yo, como tantos ciudadanos de esta comarca, soy hijo, vamos a llamarle, del “mestizaje Guía-Gáldar”, pues mi madre es natural de Gáldar y mi padre de Guía, lo que demuestra una vez más que el pleito Guía-Gáldar no está nada arraigado en la sociedad. El año pasado el hermanamiento entre los dos municipios sin duda puso definitivamente tierra sobre este oneroso asunto, tema por otro lado, que como todos sabemos, solo se puede enmarcar como reflejo de una época ya pasada de oligarquías políticas e intereses espurios”.
También recordó la importancia de las fiestas, hablando sobre actos entrañables como las carrozas, los papagüevos, y las verbenas de la juventud.
Recordó la historia del municipio diciendo que “es necesario recordar anualmente, pues son nuestras raíces, que la denominación de nuestro pueblo, Guía, se la debemos a la veneración a Sta. María de Guía, y a su vez esta advocación se la debemos a uno de aquellos colonizadores que participaron en la Conquista de Gran Canaria y Tenerife a finales del siglo XV, y que el profesor Rumeu de Armas de la Real Academia de la Historia nos dice era oriundo de la aldea de Vargas, en los aledaños de la Villa de Puente Viesgo, de este lugar situado en Cantabria tomó su apellido. Hablamos como todos ustedes ya suponen de Sancho de Vargas, que establecido en las postrimerías del siglo XV en esta zona, cimentó un cuantioso patrimonio”.
Jesús Morera finalizó su pregón diciendo que “He enumerado algunos ejemplos de Orgullo e identidad del guiense pero si hay uno que especialmente nos identifica, sobre todos los demás es porque se nos ponen los ojos vidriosos y la piel de gallina, cuando vemos la imagen de la Virgen de Guía asomando al pórtico de la Iglesia”.