Flores para la Virgen en Guía

La imagen de la patrona recibe una lluvia de pétalos durante la procesión por las calles de casco viejo

por J. Montesdeoca

La ciudad de Santa María de Guía celebró ayer el día grande de sus fiestas patronales con una doble ofrenda floral a la Virgen. La primera, con pétalos de rosas a la salida de la iglesia y durante la procesión del mediodía por las principales calles del casco antiguo. La segunda, ya por la tarde, con la tradicional batalla de flores, una guerra de confetis en la que participaron centenares de vecinos. Los conciertos de Los Coquillos, la Banda del Garaje y una verbena prolongaron la algarabía hasta cerca del amanecer. El municipio continúa hoy martes en fiestas, las del compatrono San Roque.

La festividad de la Virgen en la isla de Gran Canaria tiene su epicentro en la villa norteña de Guía y desde las diez de la mañana se congregaron decenas de fieles en la misa del peregrino. Tras los calores de las últimas semanas, los asistentes agradecieron el cielo encapotado, casi como en un día de invierno. Las nubes bajas, que cubrían las medianías y apenas dejaban ver el pico de La Atalaya, restaron afluencia y colorido a la fiesta, pero la iglesia estaba casi llena a las 12.00 horas para la solemne función religiosa a la Santísima Virgen, oficiada por el vicario judicial de la Diócesis de Canarias Agustín Sánchez.

Tras una hora y media de misa, que a los que esperaban fuera se les hizo muy larga, la imagen de la Virgen recibió una primera lluvia de pétalos en el pórtico de la iglesia, un obsequio floral que se inició en la fiestas del pasado año y que se realiza con aportaciones de los feligreses de la parroquia.

La escena fue largamente aplaudida y la plaza quedó alfombrada de pétalos rojos, blancos y amarillos, así como las cabezas de los más cercanos al trono. Tras rodear la iglesia, la procesión enfiló la bajada de la calle Médico Estévez, desde cuyos balcones se lanzaron más flores, para volver a subir por la carretera general del Norte.

La imagen de la Virgen estuvo acompañada centenares de personas, la mayoría mujeres y algunas de ellas descalzas. La procesión estuvo encabezada por el alcalde de Guía, Pedro Rodríguez, que llevó a su lado a su homólogo de Gáldar, Teodoro Sosa, en otro gesto del hermanamiento firmado recientemente entre ambos municipios.

El Gobierno de Canarias estuvo representando por el consejero de Sanidad, Jesús Morera. Por parte del Cabildo asistieron los consejeros Carlos Ruiz, Inés Miranda, Francisco Trujillo, Carlos Ester y Fernando Bañolas, este último en su doble condición de concejal de Guía. También desfilaron los alcaldes Agaete, Juan Ramón Martín; de Arucas, Juan Jesús Facundo; y de La Aldea, Tomás Pérez.

El acompañamiento musical lo realizó la Banda Ciudad de Guía, que a la salida de la iglesia tocó elHimno de la Virgen norteña. Algunos feligreses, entendidos en la materia, reprocharon el abuso de música de Semana Santa y no de Gloria, que es lo que corresponde en este tiempo religioso. «Ponga usted en el periódico que esta música no es la apropiada en esta procesión», apuntó uno de jóvenes que debatían sobre el asunto en la esquina de la Calle Real.

No fueron las únicas quejas de ayer en Guía. En la plaza, Tomás Rodríguez y Antonia Núñez auguraban la ruina de los feriantes por la cantidad de autorizaciones que les exigen desde todas las administraciones públicas. «Hasta hace unos años había más de cuarenta familias que vivían de esto, de ir de fiesta en fiesta vendiendo golosinas y juguetes, pero ahora solo quedan catorce registradas y realmente solo siete u ocho que venimos a vender todos los fines de semana», comenta Antonia mientras muestra su extenso catálogo de algodones de azúcar, roscas, manzanas caramelizadas y garapiñadas.

Los feriantes, explica Tomás, estas estos días en alerta porque a los pocos quedan les quieren impedir el acceso a los alrededores del estadio de Gran Canaria en los días de partidos de Unión Deportiva Las Palmas. «Vamos a reunirnos con el concejal Pedro Quevedo para que nos permita quedarnos, pero si echan es el fin de los feriantes», añade.

Los guienses y sus invitados apenas tuvieron tiempo para el almuerzo y una pequeña siesta antes de volver a lanzarse a la calle para la batalla de flores, que congregó a más de un millar de personas por las calles del casco antiguo. Pertrechados de bolsas de confetis, los vecinos, niños y adultos, se persiguieron durante más de una hora para lanzarse los puñados de papelillos lo más cerca posible de la cara. La plaza, el Ayuntamiento y las calles Canónigo Gordillo y Médico Estévez fueron las más concurridas, pero el campo de batalla se extendió hacia el barranco, la carretera general o el interior de los bares en busca de enemigos emboscados.

Tras la batalla, cuando ya empezaba a anochecer, actuaron en la plaza grande los grupos de pop-rock La Banda del Garaje y Los Coquillos, que dieron paso a una gran verbena amenizada por las orquestas Furia Joven y Línea DJ’s. Hoy martes es la festividad del copatrono San Roque. A las 9.30 horas se celebrará la misa de peregrinos en el pórtico de la ermita, y a su término, como marca la tradición, se bajará al santo en procesión hasta la iglesia de Guía.

publicado en La Provincia el 16/08/2016

 

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