En recuerdo de “José el de Librada” la bonhomía personificada
por Sergio Aguiar Castellano //
Cuando me han comentado que ha fallecido el amigo José González González, por todos conocidos cariñosamente por “José el de Librada” por el nombre de su esposa Librada Vega Melián, lo primero que pensé fue “ha muerto un hombre bueno”.
José González González ha sido un referente en multitud de actividades y grupos sociales en el municipio de Guía. Siempre lo he identificado con la palabra “BONHOMÏA”, que como bien describe el Diccionario de la Real Academía de la Lengua Española proviene del francés bonhomie, y significa: afabilidad,sencillez,bondad y honradez en el carácter y en el comportamiento.
El amigo José era así, hombre de la tierra, bondadoso y sencillo, amante de las tradiciones, conocedor de su terruño, de trato afable y cercano, y enamorado del folclore y su fiesta de Las Marías. En más de una ocasión acudí a él para conocer historias de nuestro campo, de nuestras fiestas, y en particular de la fiesta de Las Marías de la que era mayordomo, siempre dispuesto a colaborar, sin esperar nada a cambio.
Fueron muchas las entidades con las que colaboró desinteresadamente, es más, algunas sé que les costaba dinero de su bolsillo. Ahora, a bote pronto, lo asocio a cuatro entidades muy representativas de Guía de Gran Canaria.
El equipo de fútbol U.D. Guía, que tanto desvelos y sacrificios le supuso, especialmente en los años 60-70 del pasado siglo XX.
La “Agrupación folclórica Estrella y Guía de Gran Canaria”, que tanto para él , como para su esposa Librada, siempre fue como un hijo más, y a la que ha estado vinculado desde su inicios allá por el año 1980 hasta su fallecimiento , así como con el grupo folclórico Los Incansables.
Y por último con la Fiesta de Las Marías en la que como mayordomo desde el año 1981 ha venido defendiendo y luchando por una fiesta única con más de 200 años de tradición.
Como guiense le doy las gracias por todo lo que hizo por su pueblo y que sepa que lo recordaremos como lo que fue: Un hombre bueno y digno merecedor de ser hijo predilecto de su municipio natal.