Entrevista a Cristo Saavedra

El joven escritor guiense presenta su primera publicación Antología de un comienzo  el próximo jueves 9 de marzo a las 20.00 horas en el Teatro Hespérides de la ciudad de Guía. El acto lo presentará la concejal de cultura del Ayuntamiento de Santa María de Guía de Gran Canaria, Mary Carmen Mendoza, y lo acompañarán Javier Estévez y la escritora y periodista Josefa Molina. El músico Misael Jordán intervendrá también en el acto.

¿Por qué nace «Antología de un comienzo»?

Ya sé que puede sonar un tanto presuntuoso, pero la idea nace por petición popular; es decir, fueron los amigos y los familiares los que –con cada vez más frecuencia– me animaban a recopilar los textos que ellos ya conocían y a los que posteriormente sumé otros que guardaba en casa. Me ilusionaba mucho la idea y al mismo tiempo me permitía cerrar, de una forma fantástica, mi ciclo universitario.

Cristo, preséntanos tu obra en unas líneas

Inquietudes, vivencias, denuncias y un amplio abanico de realidades que se visten de literatura y que sirven para estimular y agitar la conciencia crítica. Diferentes narradores, diferentes juegos narrativos, diferentes estilos… Toda una suerte de influencias académicas que han evolucionado a lo largo de estos años de carrera.

Es tu primera publicación y sin embargo tienes un estilo maduro y admirable. ¿A qué crees que se debe?

Antes de nada quiero agradecer esa consideración. Alguien dijo una vez, en algún lugar, que «somos lo que leemos». Creo que se debe, sobre todo, a mis lecturas, aunque sin olvidar que luego soy yo quien las saborea y las digiere. Amén, claro está, de las experiencias personales. Si a todo ello sumamos una formación específica… El resultado puede ser ese.

¿Cuánto hay de ti en esta primera obra tuya?

Todo. He cometido el grave error de ni siquiera dejar que el borrador fuera visto y examinado por otro lector, por otro ojo crítico que pudiera ver lo que yo obviaba mecánicamente como resultado de la interiorización del proceso creativo. Aprendemos con los tropiezos. Al margen de los detalles más técnicos, las historias, las reflexiones, son, o bien hechos autobiográficos, o sucesos que se inspiran en la vida real y que, mediante la literatura, se adaptan al papel.

¿Qué expectativas tienes con «Antología de un comienzo»?

Muchas y con mucha humildad. Quiero compartir estos textos con el objetivo de entretener a los demás y, al mismo tiempo, darme a conocer y ver si realmente tengo madera para navegar por estos mares. La mejor forma de comprobar lo anterior es a través de los lectores, pues yo soy mi peor crítico.

¿Por qué tienes la impresión de llegar tarde a la escritura?

Las comparaciones son odiosas, pero también inevitables. En este caso ha sido inevitable mirar a mi alrededor y ver que los grandes escritores fueron grandes a una edad muy temprana, salvo estupendas excepciones. (En este sentido tampoco me considero escritor; sería algo soberbio por mi parte, así como una falta de respeto y de consideración hacia aquellos que sí lo son). A veces tengo la agobiante sensación de tener que hacer mucho en muy poco tiempo y me olvido de que se trata de la afición más hermosa que he tenido.

¿Cuál es tu siguiente proyecto?

Hay varios sobre la mesa. Algunos, incluso, ya han empezado a andar. Sin embargo, no depende solo de mí, sino del instante, del lugar. Es complicado retomar un texto, después de mucho tiempo, con el mismo estilo y con los mismos sentimientos. De todos modos siguen macerándose en el cajón a la espera del momento adecuado. Me gustaría dar el salto a la novela, pero no tengo prisa. Es fundamental tener una visión de conjunto muy clara, aunque es fabuloso, también, descubrir la historia poco a poco, como si no nos perteneciera. Hasta que estos proyectos no cojan cierta forma no me atrevo a hablar, aunque como dijo alguien a quien no recuerdo «Mejor no ser supersticioso: dicen que eso trae mala suerte».